Ermita de San Blas. Durcal |
Durcal es un pueblo que
sorprende al viajero por sus tradiciones y leyendas llenas de misterios y
secretos, mudos testigo de numerosos acontecimientos que dan a este pueblo del
Valle de Lecrin una identidad propia.
Según cuenta la leyenda,
cuando el rey Fernando el Católico tenía
cercada la villa de Quasb( Dúrcal)
que significa “cultivo de caña de azúcar” se encontraba todo el pueblo morisco
refugiado en el fuerte del Peñón, resistiendo en esta fortaleza cercana al
pueblo, los asaltos de los soldados cristianos y del cerco que les tenía puesto
el rey.
Parte de la Fortaleza. |
Con este asedio el rey
esperaba pronto la rendición de las tropas moras ya que no había agua en la
cima del monte y la única forma de poder
obtenerla consistía en ir a recogerla al río. Con el ejército cristiano rodeando el cerro hacía
imposible hacerse con el preciado líquido. Así pasaban los días y los moros
seguían aguantando el bloqueo del rey que cada vez se iba impacientando más y
no se explicaba cómo podían aguantar sin agua tanto tiempo de asedio.
La clave de toda esta situación
es que el rey Fernando no sabía que un faquir moro llamado Adnan cuyo ingenio
no tenía limites, no así su cuerpo menudo y extremadamente delgado por los
continuos ayunos y abstinencias con los que mortificaba, había construido con
ayuda de algunos paisanos un estrecho pasadizo secreto penetrando en la tierra desde
la cima hasta el río, por una cresta cercana. Dentro de aquel túnel y para
salvar la empinada rampa habían escarbado en distintos tramos escalones así
como algunos agujeros que daban al exterior para que la luz iluminara la
galería interior. Toda una obra de ingeniería arquitectónica por la que solo podía pasar una persona con
un solo cántaro, salvando así a sus vecinos
de perecer de sed.
Si el agua no escaseaba, la
comida si y viendo la población que su rendición seria cuestión de tiempo
decidieron que sus tesoros no cayeran en manos enemigas, proponiendo
esconderlos en un lugar muy cerca de los baños de Urquiza en una cueva llamada
de los Riscos a orillas del río Dúrcal.
Durante el tiempo que duro
el asedio, los habitantes de la fortaleza del peñón se dedicaron a llevar sus
joyas y alhajas de oro y piedras preciosas a la cueva de los Riscos donde las
iban almacenando en una de las salas de la cueva.
Posteriormente se planteo el
que hacer con todo ese oro y como podría quedar a salvo de las tropas
castellanas para que no fuera descubierto y saqueado. De nuevo, recurrieron al
sabio y místico Adnan el cual ingenio un plan para salvaguardar el tesoro
de sus vecinos.
En la cueva de los Riscos había diversas salas y galerías que se comunicaban
por recónditos pasillo. En una de estas salas Adnan observo que para acceder a
ella había que introducirse por un
agujero muy pequeño en la que
solo un niño pequeño o en su caso una persona muy delgada podría penetrar en
ella y llegar a la sala grande.
Pasadizo que llegaba hasta el río. |
Adnan intento introducirse
en la sala de la cueva pero aun con su delgada silueta no podía entrar. Así
pues, no le quedo más remedio que ayunar durante más de treinta días y solo con agua y un poco de pan negro se
sostuvo para no desfallecer, mientras tanto todos los moros vecinos suyos se
afanaron en la tarea de ir llevando poco a poco a través del pasadizo secreto
que utilizaban para bajar al río, todos
sus tesoros hasta la cueva de los Riscos.
Pasados los treinta
días, Adnan se presentó en la cueva para
intentar introducirse por el agujero de la gruta y con el asombro de los que
estaban allí presentes y con mucho esfuerzo, pudo acceder a la sala adyacente y
comprobar que era ideal para sus planes.
Dio orden a su vecinos de
fundir todo el oro que habían bajado y
una vez liquido llevarlo hasta la
pequeña apertura y con mucho cuidado verterlo donde Adnan desde dentro iba formando una escultura de una vaca de oro
macizo.
Cueva de Vacamía. |
Su plan consistía en
realizar una escultura de grandes dimensiones para que no pudieran sacarla por
el pequeño agujero y de esta manera
preservar el tesoro de sus compatriotas moros pues pensaban que pasada la guerra volverían a sus hogares y
podrían rescatar sus riquezas.
Y así fue como poco a poco
se fue construyendo la vaca de oro que estuvo finalizada justo en el momento en
que los soldados cristianos tomaron la fortaleza y descubrieron el pasadizo que
conducía al río. Adnan no pudo ser avisado a tiempo con el peligro de descubrir
el escondite donde estaba la escultura de oro prefiriendo este quedarse dentro
de la cueva y esperar a que los soldados se marcharan para salir de allí y disimular el lugar.
Pero la guardia del rey
vigilaba todo los accesos y escrutaba todo el territorio buscando precisamente
los tesoros de los vencidos como botín de guerra y los días pasaban sin que
nuestro sabio y erudito amigo pudiera salir de la cueva sin ser visto. Y sin agua ni alimento su ya delicada salud
empeoraba por momentos viendo que su vida peligraba, solo le quedaba plantear
la cuestión… o bien salía y descubría el tesoro de sus vecinos o se quedaba y
moría ahí mismo....
Nacimientos de agua. Durcal. |
Adnan medito durante algún tiempo y pensó en
los días felices que había pasado en su pueblo, en el río, en el manantial de
aguas medicinales, en las embriagadoras
fragancias de sus huertos llenos de limoneros y naranjos, en sus gentes… que
ahora serian cautivos y en el esfuerzo que habían hecho y las penalidades
que habían sufrido para salvarse, pero al final todo fue inútil
Adnan tomó una dura decisión, prefería morir en
aquella cueva, que convertirse en esclavo del cristiano, así esta caverna se
convertiría en su tumba sagrada y él velaría como eterno guardián el tesoro de
la cueva.
Cuentan los más viejos del
lugar..... que antes de morir Adnan convoco un conjuro a las fuerzas del mas
allá cegando la entrada de la sala que
albergaba la vaca de oro, también llamada cueva de “Vacamía” y solo podrá ser
descubierta por los que se bañen en el nacimiento
de aguas medicinales que brotan cerca de allí y pronuncien las palabras mágicas escritas y ocultas en una de las paredes de la entrada a la gruta
que serán reveladas cuando sean humedecidas con agua del nacimiento traída en
uno de los cántaros empleados para subir agua a la fortaleza… escondido en el
túnel secreto que baja al rio…Fácil ¿No?
Ermita de San Blas. Durcal |